Fue en tu reino molido
de triste polvo,
no de hadas ni de oro,
sólo piel resquebrajada
donde yo vagué sin frenos.
Estoy perdida,
mujeres inmensas
me ofrecieron su dorso
y me tentó su benevolencia,
pero no
no puedo,
me absorbe el cielo,
me disuelvo en sus extremos,
y busco tu vieja tierra.
Brenda Ramírez
No hay comentarios:
Publicar un comentario