miércoles, 30 de mayo de 2012

ciego


Remiendo mis ojos
no me permito llorar,
hoy no.
Ven, hazlo tú
he inventado un cauce
con mis brazos,
preparo el camino de tus lágrimas,
el reposo de tu cabeza,
¿Estás cansado de llorar?
Este remedo de pueblo
te desamparó una tarde blasfema,
fuiste  su víctima primera
tú,  huérfano de México.
¿Ya no puedes expulsar el llanto?
Ven criatura sin rostro
vomita sobre mí  las voces,
el polvo,
la brutalidad que hirió tus adentros,
¿No puedes llorar?
Cómo dejarte seco
anda, te regalo mis lágrimas
no puedo usarlas
 limpia tu rostro,
¿Qué cosí mi mirada hace un minuto?
vamos, no seré el único ciego.

Brenda Ramírez

Alba


Profeta mal encarado
Ya hice lo que decías
Destrúyeme ahora

I
Me escupió el alba
Me escupió en la cara
tatuó sus signos
en mi piel de llanta


II
Me preparo
Grotesca ante el espejo
¿Adorable?
Qué decepción

III
He anochecido tan temprano



domingo, 20 de mayo de 2012

Pan dulce


De dónde saco el valor
Para no calcinar mis días
Para no dejarlos correr
Tras las esquirlas del tiempo
Del apúrate ya es tarde
No desperdicies
De nuevo el tiempo
De dónde
Dime
Abro las ventanas
Selladas con saliva
Secuestradas por  el tedio
De cada día hacinado
Hecho pasta espesa
¿Cómo!
Para poder salir
De la gruta que me ahoga
Quiero encontrar mi velo
Y la dulce casa
De donde no debí partir
Para  coser retazos
De diversos hombres
Para reparar las piernas
De mujeres deformes
Cómo regreso
A tu simple humanidad
A mi génesis y olvido
A la indolencia voraz
¿Por qué querría
Significar algo?
No hay razón más potente
Para despertar
Que el pan dulce
Muriendo en los labios
Los tuyos quizás
¿Por qué querría significar yo algo?
En la curva de la infinidad
Que guardan las espirales
No
Ahora me basta tan sólo
Poder sobar  la calma
La idea de soñar
Y relegar la historia
Dormir
Comer el pan que matas
Morir ahí

Brenda Ramírez

martes, 15 de mayo de 2012

tarántulas


Me he cansado
de formar flores con mi lengua
el tedio me azota la cabeza
¡No hablen!
que tu propia voz me asquea,
ya vi cómo se desbaratan
las manos entrelazadas,
con que facilidad puedo
desbrozar un cuerpo
e intentar un eco de rabia,
donde duermen cerdos.
Ya sé mi bajeza,
esa costumbre de asomarme
y mirar estrellas,
mientras el desierto-cementerio
cría tarántulas crepusculares,
caníbales del alba
¡que se mueran!
mañana, tal vez no vuelva.

Brenda Ramírez