lunes, 17 de julio de 2017

Filho

Hice tortitas de maíz para alimentarnos en una canción, hube de cortarlas en mil partes para planificar los próximos años. Cogí los granos de alpiste y ajonjolí e hice un columpio. Subí al niño, durmió. Mi soledad estaba quebrada, había una fuga ligera pero potente donde se filtraba alguien pequeño. No sería sólo yo, aun así lo deseara, o si lo obsequiara a una gallina amorosa o a un pichón de suaves alas, siempre querría buscarlo y traerlo a mi presencia para andar los dos sobre mis pies torcidos. Mis dedos obedecían al cobijo. Debía compartir mis manos para hacerlo desfilar sobre los hilos solares del amanecer. Lo vi aspirar con sus grandes ojos el mundo. Un vórtice en el ojo izquierdo para captar los brillos del agua. Mi corazón ya no era tan mío, palpitaba al son de su iris dilatado. Caminé con más cuidado, el bienestar no era tanto por mí. Los adefecios de mi mente acechaban la calma, me aterraron, sembraron temor. El miedo ya no era por mí. Eso que supuse era yo, también estaba algo desfigurado, lo manipulé como masa y me reconstruí un poco más fuerte.

BrenMar
Crecen flores rosas
en el estanque
donde he quedado varada
algunos años
con mi pie estirado
y el lodo en mi boca
¿vendrá alguien a barrer la lama?
¿a llenar de cera mi rostro
para ser suave otra vez?
A mostrarme la foto cuando era bella
y no me gustaba mi cabello
y la nariz que no hubiera querido heradar
o estaré aquí
un par de eternidades
en la catapulta al vacío
en la espina del árbol
el que arrulla a los bebés
que han llegado
a llenarse de lama
                             lodo y sed.

BrenMar




domingo, 16 de julio de 2017

Qué hacer

Quería permanecer inmutable
con la mirada en el rocío
con los ojos en las motas  de polvo
que bailaban a las tres

El sol avanzó como un viejo
iluminó el helecho para hacerlo fluorescente

Yo quise permanecer como niña
viendo la hoja
a la horuga
sentir el calor de no hacer nada
sin preguntarme por qué no hacia nada

Yo no quería envejecer
o al menos no ver que envejecía
que se caía el cabello a la bañera
y mis arrugas daban comezón

Soñaba con el parque y mi cansancio
después de rodar por el pasto
hasta las piedras
un baño y luego el vacío de la tarde
el eco en la casa
donde no había qué hacer