viernes, 27 de marzo de 2020

Mi abuela habla en un español que no conozco
Las letras se le atoran en los dientes
Los acentos revuelven su lengua
Es otra forma de hablar sobre jornadas
Del naranjo tibio
De arroz dulce

domingo, 28 de enero de 2018


A ti, mi amor

De tus manos retoñan corazones,
¿quién dejó la frente sobre tus hombros?,
¿a quién has concedido esas palabras
que caen al mundo como doradas hojas?

Las sombras juegan bajo tu ropa
en la algazara abrazan mis lágrimas
la oscuridad se esparce en los suelos
tus ojos son los nudos de la noche

Me veo en tu frente surcada de besos,
aquellos que no brotan más de mi boca
mis labios heridos de frío se posan
tristemente en tu cara

Aliento plagado de sales y grutas
¿ese eres tú, querido?, ¿me llamas hoy?
¿Te hallaré después del escurridero
de aguas que musitan maravillas?

Te abrazo con mis cabellos enredados
en los cadáveres de mis sueños
que lamen tu rostro mordido por el aire,
por la muerte de ayer.


BrenMar

jueves, 28 de diciembre de 2017

No hallé el sitio

No descendí nunca al lugar
donde reposaba mi alma
la olvidé con sus crues de flores
y con las espinas rojas
la dejé en la soledad de niña sin madre
nunca le hablé con los labios desnudos
jamás la acaricé en el instane lacrimógeno
ni en la lluvia de un verano azul

No abrí la puerta donde dormía
con los miedos asidos al brazo
y la vergüenza oculta en las axilas
no le concedi palabras tibias

En un charco tapizado de hojas verdes
olvidé mis lágrimas y me alejé

No le dije que me agradaba su piel tostada
y el sudor en la punta de su nariz
permití que la carcomieran
las tardes odiosas con vacíos en las paredes
y las listas interminables del deber
Rompí los rostros    los pasos
Me dediqué al odio sincero
al repudio inmediato
me aficioné al aroma de la tragedia

No abracé nunca el lugar de mi alma
no lo hallé
lo creí lejano en esta tierra desolada
no podía pronunciarlo
con mis vicios atorados a los dientes

No llegué al sitio de mi alma
no sostuve su peso en mis manos.

BrenMar




domingo, 24 de diciembre de 2017

Por la mañana

Hoy desperté con ansias de respirar mechones de luz, como si el día tuviese rostro. Quise besarlo,
y deseé revolcarme en el humo del alba, esa niebla espesa que desciende fresca para darnos desayuno. Anhelé tocar la mañana,  repleta de colores claros,  posee un halo riquísimo de flores, la dejé entrar en mi nariz.



BrenMar

martes, 12 de diciembre de 2017

3

EN mis ojos desciende la noche
un amor torpe choca en la frente
¿por qué hablo tanto cuando el silencio
ha sido mejor compañero?
***
A menudo no aguanto
no sé cómo seguir con los labios
en la frente del sol
a menudo no sé cómo hacer
para amanecer en serio
con las pestañas danzantes
en pleno amor lunar
a menudo no deseo
seguir con estas patrañas
pero despierto.
***
Desearía ser menos este pellejo
y menos pensamientos estropeados
dejar de ser pelusas en la memoria
y marañas en la lengua
no quiero batir más
mis rencores con el mundo


BrenMar


lunes, 30 de octubre de 2017

Rostro caído

Con el rostro desteñido
Vienes hoy que el recuerdo se apaga
¿Acaso viste las crudas grietas
O los gritos enmohecidos de la mañana?

¿Por qué con la cara rayada?
Te ha embestido el tren malicioso
Mientras te soñaba en la conducción
De una nueva máquina
Mientras te imaginaba en la creación
De un puente a nuestras almas

Has venido con la cara en pedazos
¿Eres el trozo con más boca o con más ojos?
Por qué lloras
Como si los párpados se descosieran
¿Qué has hecho
Mientras estaba muerta?

¿Visitaste la tumba de nombres torcidos
O cabaste una en mi ausencia?
A quién observaste morder tibia carne
En un precoz despertar
O no has visto a nadie en los años
Que la noche deposita monedas
Cuando yazco en paz

Se te cae el rostro en mil partes
De esa carcasa oxidada de sal
Sale a poco tu labio fruncido
Y las cejas desdeñosas
De mirar y mirar
Lo sé te dije una vez
Que al iniciar la luna la plata suele cansar

¿Estabas solo con tu vergüenza?
O tú has hecho una soledad
Con las hachas del cuarto
En el que respiras tinieblas
Mientras ves a diario tu sola presencia

No hay festival con tu rostro quebrado
Y aún el júbilo remueve mis fibras resecas
Mi mano se extiende ya sin letargo
Dime qué has hecho
Mientras estaba muerta.

BrenMar

miércoles, 25 de octubre de 2017

Un pie de sol

Cuando soy aplastada
de nuevo
aunque erice la piel
y saque los dientes
cuando soy disminuida por la luz
me hallo torpe
absurda
¿cómo he venido a creer con tal ahínco?
¿por qué me figuré una choza con destellos dorados
en estas cienegas sin remedio?

Cuando soy aplastada
un pie muy pequeño y letal
cae sobre mí
me percato: es de mi color
huele a mi tierra
sabe a mi sudor
me tuerce por dentro
como gancho que teje desvarios

Es el alarido de un martillo
ese pie que me aprieta contra el mundo
hasta que me convenzo
de que no hay nada dentro de mí
nada que pulir
nada que desdeñar

Cuando soy destruida
me veo  más diminuta de lo que creí
aquellas mañanas en que hinchaba el pecho
y corría ilusa
creyéndome alta y firme
más que mi sombra proyectada en el asfalto

Tan pequeña me siento que el aliento de la noche
me lleva a rodar con su reclamo
al sitio más oscuro en mi recuerdo
aquél espacio donde sólo caen hojas
y no hay música
donde es fácil rasgarse la rodilla
y sentarse a llorar desconsolada
como niña
mas sin serlo
donde al final un reflejo
devuelve el golpe de un rostro deformado

Cuando soy aplastada estoy desprevenida
y en sueños lo aguardaba
el sol me corta con el fulgor de un rayo
con uno de sus pies
me hace pedazos
fragmentos más pequeños
de lo que creo ser.

BrenMar



martes, 3 de octubre de 2017

¿Hablarte con la verdad?

No puedo. No he podido hablarte con la verdad. Las palabras no son tan claras como aparentan. Hay intersticios difíciles de ver, aún con la lupa. En cada enunciado hay un vacío. En cada promesa encuentro ambigüedad. Las vocales muestran boquetes insulsos. Resulta abrumador. Desearía hablarte sólo con caricias, como un perro, ni siquiera ladrar.
Me parece no ser real. Si no te digo la verdad de mí, ¿no soy yo?, a menos que siempre haya sido la que no habla contigo las verdades sobre mí. Pero no quiero creer eso porque mi anhelo es ser tan diáfana al comunicarme contigo, que entiendas quien soy. Mi deseo no se corresponde con los hechos y pienso, entonces, que soy un gris fantasma. ¿Será que siempre sabrás sólo la mitad de mí?, mis palabras sólo te darán una fracción de lo que te quiero ofrecer, y tú tomarás ese paquete deformado a tu manera para hacerlo tuyo. No serás, entonces, el que se enamore de mí, si no el que se enamore de eso que digo ser yo y de lo cual te apropias con tus propias reglas.
Soy torpe.  Me sumerjo en cómo decirte qué. Soy vagabunda en los sueños, y no logro hacerme espacio en ningún lado. Salto, voy y brinco sin germinar ideas completas, comprensibles. Mi sinceridad revuelve. Son solo ocurrencias fatuas. Me siento dispersa, liviana, el aire es capaz de llevarme a las nubes y no hacerme bajar nunca. Voy a perderme por no decir la verdad. Me cuesta. Es un listón que ciñe mi garganta pero también es una mentira bien atada, aunque la uso, la desdeño.
Tenía en mis manos un puñado de buenas intensiones, números, cálculos, argumentos, manuales para decirte eso que vengo fraguando en mi mente. Creí estar lista, mas quedé impávida, no supe qué hacer con todo aquello en mi cabeza y en mi habitación, porque después la habitación se mostró más grande que el mundo, casi con sus mismos colores y con las mismas luces del anochecer, ¿cómo iba yo escribirte de todo ello? Carezco de elocuencia, de esa lógica que tú presumes, ay, los trazos me parten la cabeza, entonces te dije todo lo que se me ocurrió, muchas ideas. Articulé palabras que pocas veces pronuncio, enumeré problemas que jamás pensé, la angustia fue grande, más grande cada vez al ver que no decía nada. Otra vez nada era cierto. Yo no era real, era el sueño con la boca llena de embustes, majestuosos y adornados.  No fue gran cosa la que pude comunicar.
Voy, salto, me retuerzo como si estuviera sobre una resbaladilla de aurora boreal, verde como el musgo de los bosques, reclamo a mi inconsciente su estupidez. Quizás la 'yo real' sea el sinsentido que se desliza sobre mi lengua, a lo mejor un día logre decirte algo inteligente o al menos bello, quizás algo verdadero sobre mí.
O, no sé, tal vez sólo me ames en el silencio.
BrenMar

miércoles, 20 de septiembre de 2017

19

Fue un día azul
con el sol en apogeo
día de aves tristes
que escupieron a los ojos

Pechos arrollados
labios carcomidos
voces que callaron
ante el mundo hecho pedazos

Ayer fue un día roto
con luz de cenizas
un día desbaratado
de palabras que caían

Fue un día de huecos
con sal en las mejillas
de silencios y estruendos
un día       que nos hizo trizas.

BrenMar