Deletrearía tu nombre en mi último sueño,
besaría los resquicios de tu carne, sabría letanías agridulces para adornar
nuestra retirada. Caminaríamos juntos antes del manicomio. (Tus pasos son yerba
nociva que he seguido desde aquél martes). Lo haría si tuviese certeza, si
volase sin a alas. Haré maravillosa tu orilla de existencia.
Brenda Ramírez