1
En el borde de mi hogar caen esferas y animales, cocinan sus cabezas cuando por
accidente, pensamos en ti todos los inmensos y estúpidos seres engendrados en
el útero del caos.
2
Camino constantemente por los túneles, el vientre del
infierno, creyendo eterno el espasmo de cada generación. Estoy hartándome.
Molesto a las criaturas bellas de hocico de perla, comienzo a vejar sus ojos
dulces y bocas plácidas, me aburre su aparición en la carretera donde se torció
mi pie. Caigan del puente, les grito, caigan directo donde no hay luces blancas
ni dientes.
3
Bebo saliva, pura baba, baba impura de los restos de las
palabrotas de mi madre. Me recuesto sobre
la huella gris de la humanidad… mi gran yo se retuerce en la alfombra de
cenizas, para seducir con sus lágrimas tu fantasía de macho.
Brenda Ramírez