viernes, 30 de junio de 2017

¿Mi espacio?

No sé cual es mi espacio
¿éste callado y deshabitado?

¿El que ocupan letras
que exploran  lo inaudito?

El vacío tras un abrazo

¿Cuál es mi espacio?
El hueco entre dos brazos



Voraz

A menudo siento sed
bebo el día en un vaso estriado
colmo de aguas la boca
hasta formar un río bajo el talón

Con frecuencia muero de sed
me encuentro ansiosa
urge humedecer los labios
salivar para permanecer despierta
mojar las tardes
nutrir las mañanas

Pero hay hambre también
endulzo el paladar y los dientes
chupo paletas como desquiciada
vierto sabores agrios en mis papilas

Cargo mis manos
con atrocidades que nunca comeré
acumulo pesares
guardo dolores

Un miedo ladra
y me mastica

¿Es hambre o es sed?
Por qué entonces
reviento mis oídos
después de cien canciones
y regurjitan idiomas raros
de mi garganta

Los ojos leen la nota roja
qué barbaridad cuánto quebranto
mas están ahí clavados

Mis dedos arrancan colores
araño las nubes
surco la tierra
mojo el concreto
con mi sudor arcano

Pero no basta

Toco al mundo
con mi desnudez
me restriego en la tierra
el aire sacude mis vellos

Devoro las hojas con la mirada
pruebo el azul tras la nube
muerdo el remolino cargado de piedras
abrazo el día que no abarco
con mi palma estúpida
lamo olores del día hostil
me trago sus lágrimas
inmumdicia poblada de casas pastel

Huyo al fin
llena mas no satisfecha
mi pecho se abre
¡Vengan a probarlo!


BrenMar

Arrullo


Vivimos en un lago
de peces hambrientos
de moscas feroces
que devoran los pies

Las comisura de mi boca
está habitada
de huevecillos rojos
y olor a fierro

No duele mi niño
no dolerá mañana
Canta la fisura de mi labio


Arrullo al renacuajo
le ayudo a crecer
a camuflarse ante la serpientes
porque se lo van a comer

Y lo abrazarán para la muerte
Yo que lo abrazo hasta morir
en el frío del lago
que es nuestro hogar

BrenMar




miércoles, 21 de junio de 2017

Acartonados

Mis posibilidades se reducen. Una gota de lluvia resbala por el cristal de la ventana para llegar a fundirse con otra: ahora son la misma masa de agua. Miro mis manos y cuento las tareas de la jornada. Aún hay restos de verduras en mis uñas, un olor a cloro entre mis dedos. Recostada en el sillón experimento el aire. Me parece que el ramaje del futuro es menos denso. Soy tan recta y blanda. Rama dura y quebradiza. Mis posibilidades se reducen a las actividades necesarias para el sustento biológico, no para el sustento de mi alma.
Cotidiano, absorbente, no necesito palabras extrañas. Huir o morir. Hacer florecer a la familia con la casa ordenada, alimentos saludables, desvivirse por hidratar a otros, mientras me seco de a poquito o, dejar que florezcan las hojas más púrpuras de mi pecho.Quiero ser egoísta. Lo soy. Mis días lucen cuadrados, acartonados, predecibles, simples. Eso debió sentir Julia cuando abandonó a su esposo y a dos de sus hijos. Mi madre dice que hay mujeres que son más mujeres que madres, y otras, más madres que mujeres. Julia no cabía en ninguna de las dos. Era de las que buscan liberarse y rompen cosas al paso. Unas nos añejamos, esperamos para desdoblarnos. La libertad nos reclama. Pero mi condición es una cadena de espinas, una enredadera de fragancias adorables. Un amor me impregna. Un botón morado y pequeño. Debo esperar para florecer otra vez.

BrenMar

domingo, 4 de junio de 2017

Ahogo

El estúpido mar
come mis horas
llenas de langostinos
y conchas inmóviles.
Me llegan al cuello
me sumergen al lunes
al domigo.
Horas diferenciadas:
ocio/trabajo
les falta sentido hoy.
La senectud del mar
nubla el ambiente
dedos arrugados
mi cabello envuelve mis ojos
no puedo ver.
Una vértebra espinosa
pronunció al mundo
y lo hirió
la acuerela de las plantas marinas
llenó las aguas.
Mas mi pecho insatisfecho
deseoso hambriento
se halla plagado de valdes con cuajos
no lo puedo pronuinciar
¡qué me falta pececillos?
                      penetran mi boca
pasean por mis dientes
lo saben
entre su glu glu
dicen lo que ha sido indecible
a los huesos de mi quijada
a mi lengua mohosa
¿saben por qué me ahogué
a la hora de alumbrar a las hembras
que habrían de dar frutos al mundo?
frutos suaves y luego podridos
¿por qué me ahogue
cuando el macho se interno en mi silencio?
Ay pececitos
la arena es más suave en mis uñas
la masa hinchada no es
el cuerpo de antaño
voluptuoso por la belleza
que no pude ver.
Imposible sortear las olas a mi antojo
ellas me llevan con trémulo brío
mañana también hasta el abismo
¿qué me falta pececillos para volver?

BRENMAR