Ni sueñes que algún día cambiarás. La falda celeste y la araña en el cuello prevalecerán para molestar tu camino. Es un arácnido tenaz, nunca se da por vencido. Entra por las orejas hace nidos en el pabellón. Se queda quieta esa araña y espera enterrar sus colmillos en la cabeza. Hace daño causa mucho dolor. Me hace pensar como un bombardeo.
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