Inquietud de alas grises, estela de alfiler, me hacen cosquillas. Inquieta muevo mis dedos, aprieto mis muslos, ay malignas manos, me estrujan los brazos,
tomo mi rostro, lo araño. Desesperación, escarnio demoniaco, cierro los puños,
aprieto los párpados. Inquietud, triste estómago, mi
interior de cascada desea salir: vómito agrio. Quiero arañar la entrada a mi
cuerpo oscuro y desconocido, quiero que éstas uñas hiendan mis adentros finos y callados. Garganta, tubo
deforme que carraspea, malditos dedos ¡dejen ahora su huella! Ansiedad de tinieblas, luz de ciruela magullada. Estoy cayendo, catedral en ruinas, triste
catedral gótica desmoronándose desde las entrañas, fachada vil, ansiedad
desesperada.
Brenda Ramírez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar